La construcción no es meramente la suma de materiales colocados en orden lógico
La construcción de un edificio no es meramente la suma de materiales que se colocan en orden lógico. Si se actúa de esta forma, solo conseguiremos un espacio más o menos cerrado que solo serviría para cubrir las necesidades básicas del uso al que se destina. Es imprescindible aplicar criterios técnicos a dichos criterios constructivos para conseguir algo más que la cubrición del espacio. A los valores clásicos que proponía Vitruvio (la Belleza (Venustas), la Firmeza (Firmitas) y la Utilidad (Utilitas), hay que sumar criterios modernos: el confort (lumínico, térmico y acústico), eficiencia energética, soleamiento, composición arquitectónica, sostenibilidad, ventilación adecuada de espacios, etc.., y conseguir aunar todos estos conceptos en la realidad constructiva. La única forma coherente de hacerlo es mediante la redacción de un proyecto que permita planificar y aglutinar todos los factores antes del comienzo de la obra.